
Hace unos días alguien trajo a un evento al que acudí en Escania una lata de Surströmming, un pescado fermentado típico en Suecia que aparentemente desprende un olor tremendo al abrirlo. Este hecho ha provocado decenas de vídeos y retos en medios como en “El Hormiguero”, donde alguien abre una de estas latas e intentan pegarle un bocado a este producto entre gritos de angustia, náuseas y salidas de cámara. Una parte de mí sospechaba que este tipo de vídeos no eran otra cosa que obvio clickbait.
Me negué a pensar que esto era así tal cual, y nos empezamos a preguntar por qué alguien podía comerse este plato. Primero de todo y aunque parece obvio, he de decir que el Surströmming es un ALIMENTO, se produce para ser ingerido. No he contactado a fabricantes, pero dudo bastante que su intención sea crear un producto para que una legión de gente poco informada se dedique a abrir las latas y desechar buena parte de su contenido mientras se graba y lo sube a la red.
De esta forma, me propuse investigar quien, cuando y como se ingiere este alimento, por supuesto, con la idea de llegar hasta el fondo de lo que me parecía un falso mito y comérmelo como Dios manda. El anfitrión de la casa en la que estaba me invitó a llevármelo, ya que él no lo iba a echar en falta en absoluto.

Al parecer, el Surströmming, es arenque fermentado primeramente en barriles un par de meses, y luego enlatado, donde continua su fermentación durante al menos otros seis. Durante este proceso, se desprenden ciertos gases como dióxido de carbono o ácido sulfídrico (que le da el olor), y pueden hacer que la lata se hinche.
Navegando un poco por la red, me encuentro con que el producto sí desprende un profundo hedor al abrirlo a causa de estos gases, eso sí, no corresponde al pescado (no está podrido, sino fermentado), y para mitigar que se expanda conviene abrir la lata bajo el agua y al aire libre. Eso sí, le conté lo que iba a hacer a mi casera, una encantadora y fuerte mujer de campo danesa, cercana a los 70 años, y su respuesta fue: “Are you crazy?”. He de reconocer que ahí me entro un poco de canguelo. En fin, me armo de valor, cuento hasta diez, y vamos a por ello. En este vídeo teneis la prueba.
Puedo confirmar que el olor es muy fuerte sí, huele a desagüe, a huevos podridos, a pedo de zombi, a tu peor pesadilla. Ahora, el pescado se ha de trocear en pequeñas porciones antes de comerlo, y ayuda que lo dejemos aireándose unos 20 minutos, además de aclararlo con agua. Esto es algo que a muchos youtubers se les pasa por alto. Luego, casi nadie se lo come tal cual. El Surströmming suele combinarse con patatas hervidas, alguna verdura como cebolla o tomate, hierbas como el perejil, un ¿pan? típico que viene en láminas, “Tunnbröd” y crema agria.

Así, después de abrir la lata, coloqué los arenques sobre una tabla de madera para airearlos, al mismo tiempo preparé tomate en láminas, aguacate, mozzarella, cebolla, perejil, remolaude (o salsa danesa), mantequilla y pan.

Para este último, empleé pan casero con poca levadura (el tono amarillento es porque a para esta hogaza usé un poco de cúrcuma) ya que no encontré Tunnbröd en Bornholm, donde vivo actualmente, y con el tema de la pandemia, hornear pan ha sido una de las tendencias del año.
Preparé entonces láminas de pan con varios de estos ingredientes, así como un vasito de vino tinto (uno nunca renegará de sus raíces) y aquavit de Bornholm. Se recomienda no mezclarlo con cerveza, porque tanto gas te puede sentar como un tiro y te toque irte de vareta, con la tía Enriqueta, montada en bicicleta. El resultado final es este:

Así, el Surströmming propiamente preparado no sabe a lo que huele cuando abres la lata. A lo que me ha sabido es a salmuera. De verdad, tiene un sabor extremadamente salado por su cuenta. Con todo lo que lleva el pan, bueno, no está mal. Ni se acerca en absoluto a mi plato escandinavo favorito, también he probado otros pescados típicos como el arenque danés o la caballa ahumada y me han parecido muchísimo mejores en cuanto a sabor. Sin embargo, ¡había que comprobar el mito del Surströmming!

En fin, se me escapa como este plato tiene adeptos locales. Está especialmente salado y su sabor me ha repetido prácticamente durante toda la tarde, aunque vaya, en cuanto a gustos no hay nada escrito. Por otra parte, huele mal al abrirlo incluso bajo el agua, pero tanto como para sentir nauseas o salir corriendo no, todo eso es, siempre bajo mi parecer, una exageración para ganar ´me gustas´ o que se hable de tu vídeo. Así que, los vídeos de “Surströmming Challenge” son eso, puro teatro.

Puedo entender que el sabor del surströmming es un poco fuerte para aquellos paladares poco habituados, pero vamos que hay platos de pescado japonés que saben incluso más fuerte 😉
Recuerdo la primera vez que me lo dieron a probar surströmming en un julbord (una cena navidad, muy tradicional en Suecia, donde tienes un gran bufé de comida tradicional para coger lo que quieras); mi primera impresión fue un sabor un poco fuerte, pero disimulado por la salsa que me echaron encima. Ya la segunda vez, pude apreciar el sabor sin enmascarar y pensé «tampoco es para tanto». Cada año suelo prepararme un plato con tapas de surströmming 🙂
Un saludo
Pablo – Svea y Pablo [ https://sveaypablo.es/ ]
Me gustaMe gusta